Mi concepto de un tratamiento excelente es que el paciente sienta que le escuchamos, que prestamos toda nuestra atención con un trato cercano y honesto, y por supuesto la obtención de los resultados esperados. Obtener la confianza del paciente y un trabajo bien hecho nos llena de orgullo y gratitud a nuestra profesión.
Cada paciente tiene su motivo de visita que, en muchas ocasiones, tras nuestra exploración no coincide con lo que podríamos considerar el tratamiento prioritario. Sin embargo, como paciente encontrarás que es muy importante escucharte y dar siempre valor a tu opinión.